Los pulmones necesitan ejercicio y espacio para funcionar al máximo de sus posibilidades. Si están muy limitados, te cansas enseguida al realizar una actividad física o incluso al hablar.
Andar a paso ligero, trotar, nadar o ir en bicicleta son ejercicios que exigen un esfuerzo a los pulmones y, por tanto, los entrenan y contribuyen a su fortalecimiento. Es recomendable realizar diariamente de 30 a 45 minutos de este tipo de ejercicio aeróbico.
Pero además los pulmones no necesitan estar encorsetados por unos músculos respiratorios faltos de suficiente elasticidad. Influyen incluso las estructuras musculoesqueléticas de las extremidades superiores e inferiores, la cabeza y el cuello.
Una falta de movilidad en estas regiones se traduce en dificultades para respirar con facilidad y amplitud.
Libera la tensión de tus pulmones y amplía tu respiración
Los ejercicios que te proponemos mejorarán tu capacidad respiratoria. Si los incorporas a tu rutina cotidiana te servirán para fortalecer los pulmones. En poco tiempo notarás una mayor resistencia física y sentirás que dispones de más energía. Te sentirás más alegre y vital.
Estos ejercicios favorecen la oxigenación del organismo entero. Hazlos cada día y repítelos 10 veces cada uno.
1. Abre las costillas
- De pie, toma aire por la nariz a la vez que inclinas el cuerpo hacia la izquierda.
- Levanta el brazo derecho por encima de la cabeza.
- Saca el aire por la boca mientras recuperas la posición y cambia de lado.
2. Expande el tórax
- En posición sentada, entrelaza las manos sobre las rodillas y llévalas por encima de la cabeza, siempre con los brazos estirados al máximo.
- Bájalos poco a poco mientras exhalas.
3. "Infla" el vientre
- Túmbate boca arriba con un cojín bajo las rodillas y otro en la cabeza.
- Inspira por la nariz y haz que el vientre se hinche.
- Saca el aire lentamente por la boca.
cuerpomente
No hay comentarios:
Publicar un comentario