El engaño al consumidor debe acabarse. Exagerar en sus propiedades y mentir en su etiqueta son algunos de los engaños que constantemente nos hace la industria alimentaria como consumidores. Por tal motivo, El Poder del Consumidor y Conspiraciones y Noticias ha emprendido una serie de radiografías de productos, donde la nutrióloga Xaviera Cabada, nuestra coordinadora de Salud Alimentaria, nos desentraña sus verdaderas características y valor nutricional.
Ahora le entramos a las bebidas e iniciamos con la Bonafont Kids con jugo sabor manzana (300 ml, 1 ¼ de vaso):
Azúcar:
14.4 gramos por botellita, que equivale a 3 cucharadas cafeteras de azúcar, lo cual cubre del 75% al 100 % de lo que un niño debe de consumir para todo el día. De acuerdo a la Asociación Americana del Corazón la cantidad de azúcar máximo tolerada para un niño es de 3 a 4 cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día.
Sodio:
48 mg, regularmente a las bebidas azucaradas se les añade sodio para diluir los sabores tan dulces. Difícilmente de forma natural se añaden 3 cucharadas de azúcar [y aparte edulcorante no calórico] a un vaso de agua fresca, pero al añadir sodio y algunos ácidos el sabor se diluye.
Colorantes:
Contiene caramelo clase IV, el cual tiene efectos cancerígenos, como ha sido probado por diferentes investigadores. En la etiqueta dice “colorante natural clase IV”. Existen cuatro tipos de colores caramelo (I, II, III y IV), sin embargo solo el tipo I es natural, los tres restantes contienen diferentes componentes que son tóxicos como sulfuros y amonios.
Etiquetado:
Dice ” Bonafont el agua ligera / ‘Kids con jugo de manzana’ “, con lo que se induce que es una bebida para niños. También se visualiza una manzana con carita en forma de caricatura, lo cual puede resultar justamente atractivo para los niños. Además, la botella viene con boquilla de tipo deportiva, que también puede gustar a los ñinos.
Ingredientes:
Agua, azúcares, jugo concentrado de manzana [de acuerdo a la guía dietética de Estados Unidos, los jugos concentrados son considerados un tipo de azúcar], saborizante idéntico al natural [pero, ojo, no es natural], colorante caramelo IV [cancerígeno], benzoato de sodio [asociado a cambios en la conducta con hiperactividad y déficit de atención en los niños], estevia [además de tener azúcar, trae otro edulcorante].
Un gran aspecto significativo de los edulcorantes [aun de este tipo] es que provocan un gusto por los productos o alimentos muy dulces, lo cual hace que los niños se acostumbren a los sabores intensamente dulces.
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual, mucho menos para los niños.
Al ingerir azúcar en alguna bebida, la absorción es mucho más rápida y esto provoca una mayor secreción de insulina creando picos de la hormona a nivel sanguíneo. Si esto sucede frecuentemente o de manera habitual se puede generar lo que llamamos “resistencia a la insulina”, lo que favorece que se presente diabetes mucho más rápido. Si un niño ingiere tanta azúcar de forma continua tiene mucha mayor probabilidad de desarrollar diabetes a mediano plazo.
Alternativa:
Agua de fruta, de preferencia de temporada, con poca azúcar [lo ideal es endulzarla con azúcar mascabado o piloncillo, pero si no se tienen a la mano puede ser con azúcar normal].
Recuerden que lo mejor es evitar las bebidas azucaradas, ya que no son recomendables, y es mucho mejor acostumbrar a los niños a hidratarse con agua simple.
elpoderdelconsumidor
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