Quien controla el suministro de alimentos, controla a la gente.

La implantación de un sistema planificado de suministro de alimentos avanza inexorablemente en EE.UU.: una nueva industria alimentaria monopolizada que avanza sin que nos demos cuenta hasta ahora. No en vano, los misteriosos incendios que han destruido grandes fábricas de procesamiento de alimentos en Arizona, California, Washington y muchos otros estados de Estados Unidos desde principios de 2022 pueden tener algo que ver en el asunto.

"Quien controla el suministro de alimentos, controla a la gente; quien controla la energía, controla continentes enteros; quien controla el dinero, controla el mundo". 

La realización de esta expresión de Henry Kissinger está ocurriendo ante nuestros ojos. Sin embargo, el grueso de la humanidad apenas lo percibe. 

👊 El Conocimiento es Poder 👊

Los globalistas están tomando activamente el control del suministro de alimentos e introduciendo un nuevo sistema alimentario para controlar el suministro de alimentos del mundo. El sistema se hace cada vez más funcional a través de la manipulación genética y la digitalización, de modo que la humanidad puede ser cada vez más controlada por medio de números de identificación digital, el llamado ID, con el que cada persona y todas las cosas pueden ser identificadas. 

En Julio de 2021, la administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, o FDA, publicó su "Nueva era de seguridad alimentaria inteligente". Así, será posible hacer un seguimiento de cada alimento, del gasto financiero y del comportamiento de los consumidores a través de los sistemas alimentarios con tecnología. Ya se han conseguido victorias de etapa, como se puede observar con el pasaporte digital de vacunación. Llegados a este punto, es lícito suponer que, para completar el sistema alimentario deseado, la gente acabará insistiendo en que se le implante un chip. Al fin y al cabo, el paso a los datos biométricos instalados en el cuerpo hace que todo sea más fácil, más cómodo y también más controlable. 

¿Cómo se llevará a cabo el control y el suministro de alimentos previsto? 

1. Los ganaderos y agricultores llevan décadas acosados por restricciones, reglamentos y controles irreales. Por ello, muchos agricultores ya no pueden mantenerse a flote y tienen que vender sus tierras. En Estados Unidos ya se han vendido más de 35,2 millones de hectáreas de tierras agrícolas a inversores extranjeros y nacionales. Uno de los inversores es, una vez más, Bill Gates, que compró cientos de miles de hectáreas de tierras agrícolas. Tan rápido como Gates compró tierras de cultivo, tan rápido fluyó el dinero hacia el nuevo futuro de la alimentación: la agricultura urbana vertical de interior, a la que, según Gates, supuestamente emigrarán todas las personas en algún momento.

¿Qué se entiende por cultivo vertical de interior?

2. La agricultura vertical de interior se especializa en la producción de plantas en sistemas de cultivo de varias capas y colocados verticalmente en una estructura de edificio cerrada, como contenedores gigantes, almacenes, etc. La energía luminosa necesaria para el crecimiento de las plantas se proporciona mediante sistemas de iluminación artificial, como los módulos LED. Desde la temperatura hasta la humedad o la irrigación, el espectro lumínico y la intensidad de la exposición, todo ello puede ajustarse específicamente mediante un control. Los sensores y los sistemas de cámaras controlan el crecimiento y el desarrollo de las plantas en tiempo real. Las granjas colaboran con las universidades en las modificaciones genéticas de las semillas y los alimentos. Por ejemplo, se está desarrollando una vacuna de ARNm de origen vegetal con la esperanza de obtener cabezas de lechuga comestibles para la vacuna Covid19.

Se están invirtiendo enormes cantidades de dinero en este proyecto. Sólo en EE.UU., ya era de 5.500 millones de dólares en 2020, que se espera que se extienda hasta los 20.000 millones de dólares en 2026. 

Dos de los mayores proveedores de semillas del mundo, Bayer y BASF, participan en el sector de la agricultura vertical. Bill Gates, las fundaciones Rockefeller y Ford y el Banco Mundial controlan el 10% del germoplasma mundial [plasma de células germinales que contiene todo el material genético]. Aquí es donde vuelve a entrar en juego la afirmación de Kissinger: "Quien controla las semillas controla los alimentos, y quien controla los alimentos..." es capaz de utilizar la identificación digital para controlar el acceso de los consumidores a los alimentos. 

Para hacer plausible la ley de monopolización de los alimentos, Gates culpa ahora al cambio climático, como deja claro su profecía: "¡Las sequías y el cambio climático destruirán nuestra capacidad de cultivar!

Hablando de destruir y profetizar 

3. Aquí es obvio que hay que fijarse en los acontecimientos recientes que parecen misteriosos. Desde principios de 2022, más de una docena de grandes plantas de procesamiento de alimentos y fertilizantes en Arizona, California, Texas, Washington y muchos otros estados han ardido en llamas, han explotado o han sido golpeados por un accidente de avión. Además, en febrero de 2022, se produjo un incendio en una planta de fertilizantes de Winston-Salem, que quemó varios cientos de toneladas de nitrato de amonio, en un momento en que los agricultores ya estaban preocupados por sus fertilizantes debido a las interrupciones de la cadena de suministro y a la inflación. 

Estos misteriosos incidentes e incendios son extremadamente preocupantes, pues ¿no es evidente que estén ayudando a que se cumplan los planes preconcebidos de los globalistas y la profecía de Gates? Estos incidentes deben ser cuestionados urgentemente. El nuevo sistema alimentario controlado ya está en marcha y parece que no se detendrá nada para ampliar el control planificado sobre el suministro mundial de alimentos. El USDA [Departamento de Tierras de Estados Unidos] y la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos] ya han aprobado el ganado modificado genéticamente y la carne cultivada en laboratorio. Asimismo, financian la investigación y el desarrollo de la agricultura celular, los criadores de interior y las empresas de genética. Al mismo tiempo, estas autoridades están relajando sucesivamente la normativa sobre productos modificados genéticamente. El hecho es que ya se han tomado medidas drásticas para construir una industria alimentaria revolucionaria. 

La mayoría de la gente no es consciente de que la industria alimentaria ya está monopolizada por 10 empresas. Los principales accionistas de estas empresas son principalmente "Vanguard" y "BlackRock". Para Gates, el futuro pasa por cambiar el comportamiento de la población, trasladarla a las grandes ciudades y hacerla totalmente dependiente de la agricultura vertical de interior. Si esto sucede, la pregunta es ¿por qué ha adquirido 242.000 hectáreas de tierras de cultivo en los últimos diez años, pero al mismo tiempo ha invertido horriblemente en agricultura vertical e inmobiliaria? ¿Quién se sienta entonces a la mesa con comida sana servida por Gates, mientras el resto de la comunidad mundial se ve obligada a comer productos modificados genéticamente de plantas encerradas? ¿Qué ocurre aquí cuando se controlan todas las semillas, frutas y verduras y la carne? ¿Qué nos pasa a los humanos cuando todos estos productos se cultivan modificados genéticamente en una placa de petri en instalaciones seguras, mientras que las tierras de cultivo se cierran debido a las excesivas regulaciones, la falta de suministro y la inflación fabricada? 

La privación de derechos de la humanidad, la dependencia total y el control total. Esto no sólo sugiere la esclavitud global, sino que confirma lo que el Señor Schwab, el proponente del Great Reset, está tratando de convencer a la humanidad de que ¡te hace feliz no poseer nada! El efecto adicional obvio de este nuevo sistema de suministro de alimentos, que se está introduciendo en secreto, puede ser una reducción progresiva de la población mundial. Puede ser aún más urgente tomar contramedidas en una etapa temprana, para frustrar el plan de los globalistas y las grandes corporaciones y boicotear estos productos que salen al mercado. Podría ser muy beneficioso para la vida y la integridad física volver a coger la pala y aprender a ser autosuficiente siempre que sea posible, aunque sea en lo pequeño.

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