domingo, 20 de marzo de 2022

Porqué una Dieta de Alimentos Alcalinos

 

Porqué una Dieta de Alimentos Alcalinos


Otto Heinrich Warburg, nacido en 1883 y fallecido en 1970 fue un científico que tuvo el honor de recibir el Premio Nobel en 1931 gracias a su tesis “La causa primaria y la prevención del Cáncer”. Según él, esta enfermedad es la consecuencia de una alimentación y estilo de vida completamente antifisiológicos.

¿En qué se basó para asegurarlo? Consideraba que la alimentación antifisiológica, la cual consistía en una dieta basada en el sedentarismo y alimentos acidificantes, generaba en nuestro organismo un entorno completamente ácido, algo que impedía que nuestras células retuvieran el oxígeno y éste terminara siendo expulsado.



En sus declaraciones se recogieron las siguientes afirmaciones:

La falta de oxígeno y la acidosis representan las dos caras de la misma moneda; cuando usted padece uno, sufre también el otro. Las sustancias ácidas rechazan ese oxígeno que nuestro organismo necesita, sin embargo, las alcalinas provocan todo lo contrario.

Todas las células normales poseen un requisito esencial para vivir, y es contar con el oxígeno, pero aquellas que se vuelven cancerosas pueden hacerlo perfectamente sin esta condición – Se trata de una regla sin excepción”, además, también aseguraba que los tejidos cancerosos son ácidos, mientras que los sanos tienden más a ser alcalinos .Es decir, según él, las dietas y actividades que llevamos y que nos conducen hacia un estado más ácido son aquellas que impiden que nuestras células puedan retener y aprovechar el oxígeno, y siendo más claro todavía, aseguraba que permanecer durante 48 horas privándole el 35% de oxígeno a una célula podía hacer que ésta que volviera cancerosa.

En una de sus obras “El metabolismo de los tumores”, Otto Heinrich Warburg demostró como en todas las situaciones y formas donde aparecía el cáncer, éste poseía siempre dos condiciones básicas:

* Hipoxia (Ausencia de oxígeno)
* Acidosis


En sus investigaciones llegó a la conclusión de que este tipo de células cancerosas sobrevivían gracias a la Glucosa, que éstas son anaerobias, es decir, no respiran oxígeno, de ahí uno de los motivos principales para poder sobrevivir aun en su ausencia. Es más, determinó que en entornos donde sí existían grandes cantidades de oxígeno, no eran capaces de mantenerse con vida.

Por lo tanto, hablamos de que el cáncer que todos conocemos no es más que un simple mecanismo de defensa que poseen las células para poder mantenerse con vida en entornos ácidos y carentes de oxígeno. Si se dieran los parámetros contrarios, es decir, con oxígeno y en un entorno alcalino, las células realizarían su normal funcionamiento.


ANTES DE CONTINUAR, deberías saber

¿Cómo se podría generar una situación acidificante o alcalinizante en nuestro organismo? Esta pregunta seguro que ha estado rondando por la cabeza de muchos desde el momento en el que nos dimos cuenta de la importancia que tiene determinar la balanza hacia un lado u otro.

Es al concluir el proceso de la digestión cuando los alimentos generan esa condición ácida o alcalina, ya que variará en función de la cantidad y calidad de las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales que se hayan ingerido. El resultado se mide con una escala de 0 a 14 llamada pH, siendo el 7 un pH neutro.


Resulta de vital importancia saber cómo afectan a nuestra salud los alimentos, tanto aquellos con propiedades ácidas como los alcalinos, ya que para que nuestras células puedan funcionar correctamente, el pH ha de encontrarse ligeramente inclinado hacia la alcalinidad.

Las personas que se encuentran en perfecto estado de salud suelen poseer un pH en sangre que generalmente se sitúa entre 7,40 y 7,45. Es importante saber que niveles menores a 7 en la escala supondrían un estado de coma muy próximo a la muerte.


Y la pregunta es, ¿Qué podemos hacer nosotros con toda esta información que acabamos de recibir? Lo cierto es que sobre nosotros cae prácticamente toda la responsabilidad, ya que la principal misión que debemos llevar a cabo es analizar la alimentación que llevamos y corregirla si procede.


Alimentos acidificantes


Aquí podremos ver una relación de todos los alimentos que nos impiden acercarnos a niveles alcalinos:

Azúcar refinado y todos sus derivados. Éste es el peor de todos, ya que registra una acidez del 2,1 en la escala de pH, mientras que solo está compuesto por hidratos de carbono refinados, nada de vitaminas ni proteínas ni grasas.

  • Todo tipo de carnes.
  • Productos de panadería que contengan grasas saturadas, sal, margarina, azúcares y conservantes.
  • Margarinas.
  • Gaseosas.
  • Cafeína.
  • Alcohol.
  • Tabaco.
  • Medicinas.

Cualquier alimento cocinado (incluidas las verduras), ya que el proceso de cocción elimina el oxígeno y lo transforma en ácido.

Todo aquello que contenga conservantes, colorantes, aromatizantes, estabilizantes y compuestos similares. Podríamos reunirlo con alimentos envasados.

Nuestra sangre se encuentra constantemente regulándose para evitar caer en la acidez del metabolismo, evitar estos alimentos garantizaría el buen funcionamiento de todas nuestras células, optimizando su rendimiento. Es el organismo el que debe neutralizar la acidez gracias a todos los minerales que encuentra en los alimentos que ingerimos, de ahí la importancia de la dieta que sigamos.

Hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad moderna, donde las prisas y comidas envasadas y rápidas están a la orden del día, por lo que resulta realmente complejo eliminar todas estas sustancias del menú diario.

Curiosamente, son todos estos alimentos citados anteriormente los que cumplen el perfil de “ANTIFISIOLÓGICOS” que describía Otto Heinrich Warburg, aquellos que, a pesar de nuestra insistencia por consumirlos, nuestro organismo no está preparado para digerir.


Alimentos Alcalinizantes


Ahora pasaremos al otro lado, al que nos mantiene sanos y en perfectas condiciones. ¿Cuáles son esos alimentos que tan bien nos hacen? ¿Se pueden conseguir los alimentos alcalinos en cualquier supermercado? Lo cierto es que sí, que mantener una dieta rica en alimentos alcalinos es mucho más sencillo de lo que algunos creen.

Las verduras crudas son todas recomendables ya que nos aportan oxígeno, agua de excelsa calidad, enzimas, fitonutrientes, minerales etc. Es cierto que algunas son ácidas, pero una vez digeridas, en el organismo producen el efecto contrario, mientras que otras son levemente ácidas, aunque cuentan con bases necesarias para garantizar el correcto equilibrio.

Las frutas son igual de recomendables que las verduras al aportar también grandes cantidades de oxígeno y agua de máxima calidad también. Incluso el limón, que registra un pH de 2,2 y una vez ingerido provoca efectos alcalinizantes, curiosamente uno de los más poderosos.


Semillas frutos secos. A pesar de que cuentan con innumerables beneficios para la salud, también son altamente alcalinizantes. Si quieres un ejemplo para comenzar a tomarlas ya, las almendras son una gran recomendación.

Cereales integrales. La mayoría son ligeramente acidificantes, sin embargo, provocan efecto contrario una vez ingeridos. El Mijo es el único que posee propiedades alcalinas. Es importante cocerlos antes de consumirlos.

Miel y clorofila. La miel es un alimento muy alcalino y recomendado en la mayoría de dietas si se consume con moderación, aunque antes asegúrate de no ser diabético. Por otra parte, la clorofila de cualquier planta, como el aloe vera, también es muy recomendada.

Agua. Fundamental para aportar todo el oxígeno que necesita el cuerpo. “La deshidratación crónica es el estresante principal de nuestro cuerpo y la raíz de la mayor parte de enfermedades degenerativas”, según palabras del Dr. Feydoon Batmanghlidj.


Acompaña la ingesta de agua con la práctica de ejercicio, así aumentará el nivel de oxígeno. El sedentarismo provoca todo lo contrario, ya que lo desgasta.

«Todas las muertes mal llamadas –naturales- no son más que el punto terminal de una saturación de ácidos en el organismo.” Aunque parezca así de duro, es la realidad. Son palabras del Doctor George W. Crile, uno de los cirujanos más importantes de todo el planeta.

Salvo que el cáncer haya sido heredado, caso extraño, ya que lo que se suele heredar con las costumbres alimenticias, resulta tremendamente complicado que consiga evolucionar o generarse en el organismo de una persona que haya liberado su cuerpo del factor acidez, nutriéndose de alimentos que producen reacciones metabólicas alcalinas e ingiriendo grandes cantidades de agua.


“La lucha de la vida consiste en plantarle cara a la retención de ácido, el envejecimiento, la escasez de energía, el mal genio, los dolores de cabeza, las enfermedades del corazón, alergias, eczemas, urticaria, asma, cálculos y arterioesclerosis son más que productos de un exceso de ácido.” Así lo afirmaba Mencken.

 



El Dr. Theodore A. Baroody decía en su libro “Alkalize or Die” (Alcalinizar o morir): “En realidad no importa el sinnúmero de enfermedades que existen, lo que sí importa es que todas ellas proceden de la misma causa: deshechos ácidos en nuestro cuerpo.”

“El exceso de acidificación en el organismo es la causa de todas las enfermedades degenerativas. Cuando se rompe ese equilibrio, el organismo comienza a producir y retener más acidez y desechos tóxicos de los que puede eliminar, por lo que comienzan a manifestarse diversas dolencias.” Así de tajante se mostraba el Dr. Robert O. Young en sus declaraciones en público.

¿Y qué efectos provoca la Quimioterapia?


Evitando entrar en detalles, nos centraremos en los efectos que provoca en las personas este proceso tan agresivo. La quimioterapia acidifica el organismo a tal extremo que se precisa recurrir a todas las defensas alcalinas posibles para poder neutralizar los efectos. Se sacrifican grandes cantidades de la reserva de minerales de los huesos, dientes, uñas, cabello e incluso articulaciones.

De ahí los efectos visuales que podemos contemplar en aquellos que se encuentran bajo su tratamiento. Para el organismo no resulta grave quedarse sin cabello, pero registrar niveles de pH ácidos sí podría suponer un problema muy serio.

La industria que se encarga de proporcionar la medicación para personas afectadas por el cáncer mueve decenas de miles de millones, ya que se trata de uno de los negocios más rentables que existen hoy en día. De ahí el silencio que se mantiene ante este tipo de información, ya que su estudio y aplicación de todos estos conocimientos podrían suponerles millones en pérdidas, aunque se prevendrían multitud de casos de cáncer y otras enfermedades, tristemente eso no interesaría para éstos.

¿Comprendes el significado y valor que posee toda esta información? Muchas veces hemos escuchado que un conocido tiene cáncer, mientras que nosotros nos limitamos a asentir con la cabeza afirmando que se trata de una lotería, pero lo cierto es que no, que se puede combatir si salimos de la ignorancia en la que vivimos.


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