domingo, 14 de noviembre de 2021

La mayoría de las personas vacunadas tienen microcoágulos en sus capilares y no lo saben

 

La mayoría de las personas vacunadas tienen microcoágulos en sus capilares y no lo saben

En una sola dosis de la vacuna Moderna hay 40 billones de moléculas de ARN mensajero. Una cuarta parte de estas células permanecerá en el brazo, pero tres cuartas partes pasarán al sistema linfático y al torrente sanguíneo.

Cuando una sustancia está en circulación, las células que pueden absorberla son las que rodean los vasos sanguíneos (endotelio vascular), ¡y el lugar donde esto se produce es en los capilares! En estos pequeños vasos, la sangre fluye más lentamente. Los paquetes de genes se abren y el cuerpo se pone a trabajar leyendo las instrucciones escritas y produciendo trillones de proteínas espiga.


El objetivo de esta espiga es que el organismo la reconozca como una proteína extraña y produzca anticuerpos contra ella. Pero aquí está el gran problema:

"Estos fragmentos de genes se incrustarán en las paredes del endotelio, pero los vasos son normalmente lisos para facilitar el flujo sanguíneo. Sin embargo, después de la vacuna, tendrán pequeños trozos puntiagudos que sobresalen".

En tales condiciones, es absolutamente inevitable que se formen coágulos de sangre, porque las plaquetas circulan constantemente en busca de vasos inflamados, y en cuanto encuentran uno, ¡crean un coágulo!

Los coágulos en los capilares son microscópicos y dispersos, y no pueden verse con los exámenes tradicionales (TAC, Resonancia, etc.). Sólo un test llamado D-Dimer es capaz de establecer esta condición tan peligrosa.

¡Así que la mayoría de las personas desarrollan coágulos de sangre sin saberlo!

Estas vacunas crean daños permanentes, pero lo peor está por llegar, porque algunos tejidos del cuerpo, como los intestinos, el hígado y los riñones, pueden regenerarse muy bien, pero otros, como el cerebro, la médula espinal, el músculo cardíaco y los pulmones, ¡no pueden! Una vez dañado, el daño será permanente. Los jóvenes que contraen miocarditis a causa de estas inyecciones tendrán el corazón dañado de forma permanente.

Y con cada inyección adicional, el daño se acumula...

¿Qué pasará en los próximos meses o años? ¿Por qué nadie habla e informa? ¿Dónde están los médicos? ¿Todo está vendido o tienen miedo?

El Dr. Charles Hoffe es un médico en Lytton, Canadá. En julio de 2021, la pequeña ciudad en la que trabajaba fue destruida por un gran incendio, perdiendo por completo su consulta privada en la que analizaba los datos de las pruebas de Dímero D. Recogía y analizaba datos inquietantes sobre el estado de salud de los vacunados.

“Puedes engañar a todo el mundo durante un tiempo y a algunos para siempre, pero no se puede engañar a todo el mundo para siempre" Abraham Lincoln.

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