El salmón es autóctono del hemisferio norte y no de las aguas costeras chilenas, pero aquí crece perfectamente hasta que se puede sacrificar. El que fuera producto de lujo en la década de 1980 es hoy un alimento de moda, al igual que el aguacate, que enloquece a veganos, vegetarianos y "hípsters” de las grandes ciudades. Pero la producción masiva de salmón y aguacate tiene consecuencias.
El salmón de Chile contiene antibióticos, que se le suministran para mantenerlo sano en las piscifactorías, en cantidades, hasta 700 veces más altas que en Noruega, porque en Chile las leyes ambientales son mucho más laxas. Además los salmones, aunque realmente son depredadores, se crían con una dieta vegetariana basada en la soja. Gran parte del cultivo de soja se lleva a cabo en inmensas explotaciones agrarias en Brasil que devoran cada vez más terreno. A ello se añade que la harina de soja con la que se ceba a los salmones se trata con sustancias nocivas para la salud prohibidas en la Unión Europea y en Estados Unidos.
México es el principal productor de aguacate del mundo. José González jamás hubiera sospechado que los aguacates le cambiarían la vida de forma tan dramática. Lleva 35 años trabajando en el negocio del aguacate y la creciente demanda ha hecho de él un hombre adinerado. Y amenazado. Solo acude a sus plantaciones con guardaespaldas armados. Su hijo fue secuestrado.
Y es que el crimen organizado en México trata de beneficiarse del negocio del "oro verde". Los cárteles se disputan el poder en el Estado de Michoacán. Es una lucha brutal en la que las ejecuciones son habituales.
La globalización y la gran demanda de alimentos que se ponen de moda en los países industrializados tienen consecuencias, a menudo graves, en América Latina. Aquí se explota a las personas y la naturaleza para saciar el apetito de los países del hemisferio norte.
DW Documental
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