Edgar Cayce, el Profeta Durmiente

Se dice que Edgar Cayce fue uno de los videntes más asertivo de todos los tiempos. Los profetas transmiten la palabra de dios, sus mensajes, son el medio entre dios y la humanidad. Edgar, no solamente profetizaba el futuro del mundo, también tenía la habilidad de hablar de temas como la reencarnación, la inmortalidad, sanación, guerras, espiritualidad, la Atlántida y diversos sucesos que acontecerían en un futuro.

Nació el 18 de Marzo de 1877, en Hopkinsville, Estados Unidos.

Hablaba de hechos devastadores en el mundo, en los que utilizaba metáforas, por lo que no se sabía si serían catástrofes naturales o posibles guerras, a lo que se vendría.

El 24 de octubre de 1929, la bolsa se desplomó, perdiendo millones de dólares, dejando personas en el peor estado de la historia económica Americana. Se cree que Cayce lo previó 6 meses antes. Se debe estudiar su vida para entender hasta donde llegan los alcances de este paradigma.

Cuando pequeño, Edgar prefería estar solo en la casa familiar, rodeado de la naturaleza, sabiendo que era diferente. Gustaba de su abuelo, a quien un día, cuando tenía 4 años, montando su caballo, tuvo un triste accidente al encabritarse su caballo, que lo tiró y arrastró al abuelo al agua donde se ahogó. El hecho lo marcó de por vida, y lo ayudo a descubrir a través de su impotencia, que tenía poderes sobrenaturales.

Aunque solamente estudió hasta la High School, su poder de aprendizaje era muy alto. Una vez, al estar estudiando una lección complicada, se quedó dormido, y al despertar, se dio cuenta que se sabía todo el libro, de ahí comenzó a partir de la hipnosis, a pronosticar los sucesos que vendían más adelante, además de ser un sanador. Por lo cual se le llamó: EL PROFETA DURMIENTE.

Solía ser una persona sumamente religiosa, en donde se dedicó a estudiar a fondo su religión, que era LOS DISCIPULOS DE CRISTO, enseñaba la palabra de la biblia, y además contaba de sus experiencias acerca de la visión del aura, y escuchar las voces de muertos.

En el año de 1900, se enfermó de laringitis, tan grave, que se quedó sin voz. Conoció a Al Layne en 1901, Hipnotista que se ofreció a ayudarle, y estando en trance Edgar comenzó a hablar, mencionando un nosotros en lugar de yo, y cuando se le preguntaba cuál era el problema, se mencionó que debido a mala circulación sanguínea en la garganta. Resultó aliviado y de ahí en adelante se unieron Edgar y Al para comenzar una ayuda de sanación a otros.

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