Pero ahora ya escaló al ciberespacio también, además claro de tratar de romper en pedazos al gigante de los teléfonos móviles: Huawei.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, como si se tratara de un terremoto, inundaciones, huracanes o donde esté en peligro la vida del pueblo estadounidenses, incluso como un ataque militar, apeló a la decisión presidencial de decretar emergencia nacional y puso así en la lista negra a la empresa china Huawei.
Argumenta que esta compañía se ha robado los secretos industriales de alta tecnología de EE.UU., así como también espionaje y lo de menos, fraude fiscal. Trump dice que este gigante tecnológico pone en riesgo a las empresas estadounidenses al tener la posibilidad de monopolizar el comercio y además de controlar la infraestructura de telecomunicaciones, incluida la del futuro 5G que controlará la vida del ser humano.
Washington argumenta que si esto cae en manos chinas, llegará el día que los chinos en un conflicto puedan fácilmente desactivar a su rival, desde luego, los Estados Unidos.
La pregunta es ¿pues esto no es lo que ha hecho EE.UU. siempre, querer controlar al mundo, espiarlo y manipularlo? ¿No será que el país norteamericano no quiere perder el control mundial de hacer estas prácticas indebidas?
Las preguntas también van más allá. ¿Y qué pasaría si el espionaje y control mundial que ha establecido pasa ahora a manos chinas, será mejor, más libre, cuando en China la libertad de expresión no es precisamente su fuerte?
¿En qué encrucijada está atrapado hoy el ser humano? Mientras se decide un ganador o el caos encuentra que los perdedores seremos todos al ser controlados por algoritmos de una máquina sin corazón, la decisión de Trump es ya un duro golpe contra Huawei quien en los últimos meses se ha disputado el segundo lugar del mundo con Apple, y que hoy parece que va a quitarle la corona al rey de las ventas y control mundial de los teléfonos celulares: Samsung.
Pero el golpe quizá no lo deje. Trump ha ordenado a Google que le impida a Huawei usar Android, el sistema operativo con el que funcionan sus teléfonos. Que le impida también usar las actualizaciones de sus apps como Google Maps, Gmail, Google Play, YouTube y todas las apps que se bajan a través de Google Store que son el 70 por ciento a nivel mundial.
Con esta medida, rápidamente los teléfonos Huawei estarán expuestos a los hackers y espionaje, además también rápidamente se convertirán en obsoletos al no poder acceder al mundo de Google que hoy controla casi todo.
¿Qué hará Pekín? ¿Hacia dónde nos lleva esta terrible guerra comercial entre EE.UU. y China? El gigante tecnológico chino Huawei jura y promete que jamás ha espiado ni espiará ¿usted qué cree? Y la pregunta del siglo ¿Cómo Google se convirtió en una arma del Gobierno estadounidense?
Detrás de la Razón
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