Pero si criticó severamente al expresidente de EE.UU., Barack Obama, por desperdiciar fuerzas en el extranjero cuando lo que urge es la situación doméstica. Son las promesas de pacotilla de Donald Trump porque hoy, descaradamente anuncia con aplausos que Venezuela tiene un nuevo presidente, el que él señala, llamando usurpador a Nicolás Maduro, y llamándose a sí mismo como el protector de la paz, la democracia y la seguridad del mundo, o sea, el súper policía del mundo.
A lo que asistimos es a un escenario que está sentando un precedente muy peligroso en la historia mundial, que lo resumo muy simple así: no me gusta tu gobierno, conspiro y te lo quito, y con mi poder financiero, reúno a todos los países que pueda, para que juntos, sin esconderse y con la “aprobación internacional” te humillemos. “Los ciudadanos de Venezuela han sufrido durante demasiado tiempo a manos del régimen ilegítimo de Maduro. Hoy, he reconocido oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela”, señala con orgullo, Donald Trump.
Más aun, el Departamento del Tesoro de EE.UU., informó que usará todo su poder para confiscar y controlar la riqueza de Venezuela en el extranjero, es decir, cuentas bancarias, transferencias, ventas, activos, empresas, para dárselas todas al nuevo autoproclamado “presidente” interino, Juan Guaidó, claro sin preguntar siquiera al pueblo venezolano, ni chavistas ni opositores, sino simplemente por su apetito de controlar más allá de sus fronteras.
Pero lo que vemos aquí, no es nada más el imperialismo colonialismo desmedido de esencia estadounidense, sino algo mucho más complejo: la lucha por el dinero y el poder. Y quizá la clave es la petrolera y cadena de gasolineras Citgo, con sede en EE.UU. pero propiedad de Venezuela.
Se lo explico fácil. Estados Unidos quiere quedarse con Citgo, el problema es que Rusia también, porque fue la garantía que Venezuela dio para recibir préstamos rusos. Si vemos con detenimiento podemos ver que esta es una de las cuerdas que más tensa la situación. Nadie quiere perder. Y Rusia podría salir perdiendo si Maduro cae porque la empresa Citgo está dentro de EE.UU., y el Congreso en Washington ya dijo que no dejaría a manos rusas esa empresa. Qué pasa entonces.
Todo se comienza a mover para quitar a Maduro. La misma agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP), revela que todo el movimiento anti-Maduro hecho para derrocarlo, se fundó, creció y fue fertilizado por reuniones secretas entre el líder opositor Juan Guaidó y las autoridades de Brasil, Colombia y sobre todo y más que todo quien lideró todo: Estados Unidos.
¿Esto es democrático? ¿Conspirar y usar el poder para derrocar a un gobierno sin contemplar la inclusión de toda la sociedad venezolana? ¿O es un crimen contra la autodeterminación de los pueblos? ¿Quiere decir que si un día un diputado del partido Ciudadanos de España se autoproclama presidente y algunos países lo apoyan, hay que quitar a Pedro Sánchez?
¿O si al presidente de México se le ocurre dar 8 días a Francia para que convoque elecciones, Emmanuel Macron deberá de dejar de ser presidente?
HispanTV
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