El Sistema Nacional de Salud español financia por primera vez desde este mes de enero de 2020 la vareniclina y el bupropión, los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar. Son medicamentos muy polémicos que arrastran un largo historial de dudas entorno a ellos por su falta de efectividad y sus posibles graves daños.
Para optar a esos tratamientos los criterios establecidos son: tener motivación expresa de dejar de fumar constatable con al menos un intento en el último año, fumar diez cigarrillos o más al día y tener un alto nivel de dependencia, calificado por el test de Fagerström ≥ 7, es decir, que la persona fumadora es muy dependiente de la nicotina.
Para optar a esos tratamientos los criterios establecidos son: tener motivación expresa de dejar de fumar constatable con al menos un intento en el último año, fumar diez cigarrillos o más al día y tener un alto nivel de dependencia, calificado por el test de Fagerström ≥ 7, es decir, que la persona fumadora es muy dependiente de la nicotina.