Los agricultores siempre han recibido la mayor parte de los miles de millones de euros destinados a la agricultura en forma de pagos directos. El importe depende principalmente del tamaño de los terrenos. Los esfuerzos adicionales por cuidar el medio ambiente solo se premian con una modesta remuneración.
Actualmente el presupuesto de la Unión Europea se está renegociando. Esto podría servir para implantar una política agraria mucho más ecologista. Sin embargo, las resoluciones que se han filtrado inquietan, por ejemplo, a la Agencia Alemana de Medio Ambiente, que se opone abiertamente a la actual política agrícola de la Unión Europea y critica que en Bruselas se sigan reservando demasiadas subvenciones a una agricultura poco respetuosa con el medio ambiente.
La situación podría incluso empeorar en el futuro. Según la información que se ha filtrado, el pilar de la Política Agrícola Común (PAC), que hasta ahora ha servido para financiar programas medioambientales, podría sufrir un importante recorte presupuestario. Además, la pretensión de la Comisión de basarse en los planes estratégicos nacionales a partir de 2021 genera una gran incertidumbre e implicaría la transferencia de las responsabilidades de la Unión Europea a los Estados miembros, que tendrían vía libre para reducir los estándares nacionales de medio ambiente y cambio climático para evitar que los productos agrícolas europeos se queden atrás en el mercado mundial.
DW Documental
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