Desde ahí se puede declarar una guerra, cambiar la estrategia financiera, autorizar operaciones encubiertas, o simplemente entender lo que están haciendo los enemigos del país o más aún, entender solamente qué está pasando en el mundo, y cómo esa situación afecta y afectará el bienestar del pueblo y la nación a la que juraron proteger.
Insisto, en cualquier país la Inteligencia es crucial. Pero el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha cambiado los estilos, las formas y las reglas del juego, para tener ahora a un presidente que se da el lujo de insultar a sus instituciones de Inteligencia, no solo contraviniendo la historia, sino incluso la seguridad de su propio país.
Si en lo más alto de las esferas de timón no se ponen de acuerdo cómo agarrarlo, pues el barco tendrá muchos problemas para estabilizarse. Si bien ese no es nuestro problema, más que del pueblo estadounidense, si es nuestro objeto de análisis. Ver este descalabro y abismo que hay entre el presidente y la institución más importante, es una gran oportunidad para descubrir que algo grande y grave está pasando dentro del poder de EE.UU.
No puede ser que mientras uno diga que no es enemigo el otro diga que lo es. Y esto sin duda nos manda una señal. La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por siglas en inglés) establecieron que Irán no es ninguna amenaza nuclear, destruyendo el argumento de Trump con el que rompió el acuerdo nuclear.
La escaramuza que se armó entre esos poderes fue de humillación. Los inteligentes son unos tontos y deberían de regresar a la escuela, dijo Trump. ¿La pregunta es, atacó a su sistema de seguridad porque es un caprichudo, es un narcisista o por la iranofobia que tiene en el alma de que todo debe ser contra Irán?
Este planteamiento puede ser muy significativo al analizarlo. Seguramente como gran magnate, Trump no decide impulsivamente como aparenta, más bien usa ese drama como herramienta para sus maquiavélicos planes.
¿Qué esconde, quién lo dirige y hacia dónde quiere llevar al mundo? ¿Por qué se empeña en quedarse solo, en aislar y perjudicar a su país? Porque, por si fuera poco, mientras se pelea con su propio gobierno, en Europa también retan y desafían a Trump, los principales Gobiernos europeos Francia, Alemania y Reino Unido lanzan el Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales (Instex, por su acrónimo en inglés), el mecanismo para burlar y burlarse de las sanciones impuestas por Donald Trump hacia Irán.
Instex es una plataforma para que las empresas europeas comercien con los iraníes, pasándose por alto, el dólar, el SWIFT (acrónimo en inglés de la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales) bancario internacional y las sanciones antiraníes.
¿No es evidente que Trump se queda solo? Aun no lo sabemos, hay que ver si funciona bien dicho Instex o es otro engaño de Europa quien no claramente se ve que respete como caballero el acuerdo nuclear, sino más bien, desde una idea a su conveniencia lo está tratando de proteger, alegando una cuestión de seguridad nacional por las supuestas intenciones de un arma nuclear iraní.
HispanTV
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